MARINA RUBICON Y TELEFÓNICA AZUL EN LA PRENSA

Artículo publicado hoy en el diario La Provincia sobre Telefónica Azul en Marina Rubicón.

Un jaguar de los mares, el 'Telefónica', participante en la última vuelta al mundo, ha recalado en aguas lanzaroteñas en la fase de preparación para la próxima gran prueba

GREGORIO CABRERA Ser rápido como el viento ha dejado de ser suficiente. Un tipo de barco de alta competición como el Telefónica, participante y clasificado en tercer lugar en la última Volvo Ocean Race, una vuelta al mundo de nueve meses, es capaz de atrapar el aire en su enorme velamen y hacerlo circular para que la nave marche hasta una tercera parte más rápido que el propio viento que sopla en ese momento. Es un milagro de carbono y titanio.

Su tripulación ha hecho una escala de dos días en el puerto deportivo Marina Rubicón de Playa Blanca (Yaiza) dentro de la fase preparatoria para la próxima gran odisea oceánica, cuya salida tendrá lugar en noviembre de 2011. Zarpará de Alicante y pasará por Sudáfrica, los Emiratos Árabes, Singapur, China, Nueva Zelanda, Brasil, Miami, Portugal, Francia e Irlanda.

A una velocidad que ronda y a veces supera los treinta nudos (cerca de sesenta kilómetros a la hora) el océano se convierte en algo tan peligroso como una autopista. "Se ven muchos animales, incluso ballenas. Si chocamos no sólo puede quedar malherida la ballena sino que el barco puede sufrir serios desperfectos", explica el patrón, Íker Martínez, que ha sido olímpico en Atenas y Pekín junto a Xavier Fernández, también tripulante del Telefónica, en la Clase 49 de vela. En la última edición de la vuelta al mundo la etapa más larga duró 44 días, lo que significa que durante todo ese tiempo los barcos no tocaron tierra y navegaron día y noche. "Aquí no hay barbacoas ni paraditas para fondear y tirarse el agua", ironiza el patrón, que a sus 32 años lleva grabado en el rostro un lobo de mar.

El Telefónica regresó ayer para seguir entrenando en Galicia. El equipo estudia aprovechar las condiciones de Lanzarote para convertir al Marina Rubicón en base de prácticas para la siguiente aventura en 2011, cuando seguirán retando al viento.