Hasta hace unos años, un superyate era un bicho grande, de más de 25 metros que solía tener palo y velas, pero sin mucho uso. Eran en su gran mayoría motoveleros con grandes interiores, pero sin muchas prestaciones a vela. Desde que Wally empezó en serio a cambiar el concepto, y hacer barcos grandes, lujosos, y muy rápidos, muchos astilleros se han unido a esta corriente, y el sector del superyate o megayate está viviendo su época dorada a pesar de los tiempos en los que vivimos. Los astilleros no dan abasto a las solicitudes de los armadores, y las listas de espera son de años. Estos armadores y sus grandes y preciosos barcos tienen un buen circuito de regatas, entre ellas la Superyacht Cup en Palma, la Superyacht Cup en Antigua, o la Loro Piana Superyacht Regata. Ver estos barcos navegar impresiona por su tamaño y su velocidad.
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Las tripulaciones tienen mucho espacio, pero trabajan muy duro. Todo se multiplica en un barco tan grande. Sólo mover un spinaker por cubierta requiere una decena de hombres, y arriarlo, dos decenas. |
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Las regatas son verdaderamente apretadas. |
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El nuevo Wally 82 Highland Fling volando. Es como un Volvo 70 pero de "crucero" |
Wally, Baltic, Nautor Swan, Perini Navi, Southern Wind, CNB, Fitzroy Yachts, Royal Huissman, todos los grandes astilleros ya tienen entre sus proyectos superyates Performance.
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